Fecha: 26 junio 2021 20:28

El duelo

La vida no es un proceso lineal y el duelo tampoco.
Hay días que invade la tristeza absoluta, la desolación total, el vacío.
Otros reina la ira y el odio, impotencia y frustración, muerte y destrucción.
A veces se asoma el miedo, la incertidumbre, la inseguridad, la necesidad de control.
Algunos días calma la tormenta y se vislumbra la luz, se puede ver todo con mayor claridad, aceptación y hasta incluso agradecimiento.
Esa energía que te ayuda a revisar y aprender, comprender y mutar para evolucionar.
Hay días de alegría, felicidad, disfrute.
Y cuando crees que estas en la cresta de la ola rompe, y todo vuelve a empezar.
Date una ducha caliente, hacete un mimo y tenete paciencia.
No dejes de sentir por más que duela, no te endurezcas, no te separes del mundo.
También es una hermosa experiencia el vivir.
No te acoraces, no te amuralles, deja que duela, deja que drene.
Sentilo todo.
Mira tus miedos, conoce tus inseguridades, libera tus rabias. Habitate.
Que cuando habilitas la emoción va perdiendo su energía potencial y haces el proceso más orgánicamente.
Hasta que ya no lo necesites más y puedas dejarlo ir.

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