img

Fecha: 06 noviembre 2021 21:34

La mujer, el agua y la luna


​La luna a través de su movimiento invita a una danza ciclica del agua en la Tierra.
Nuestro cuerpo esta compuesto en un 70% de agua, explica el Ayurveda que el agua es un elemento predominantemente femenino.
El agua es leche materna, líquido amniotico, menstruación, lágrimas, alimento, amor, vida, union, protección, sabor, memoria, emoción.
El agua fluyendo libre al ritmo de la luna es adaptación, flexibilidad, movimiento, transformación.
En la naturaleza podemos encotrarla en todos los estados, habitando y llevando vida a cada rincón del planeta, transportando nutrientes y energía, regulando la temperatura, transformandose y renovandose ciclicamente.
​El agua atrapada se estanca, precipita, se enquista, no se mueve ni cambia, pierde su energía y su capacidad de intercambio y regeneración, se pudre, se vuelve dañina para la vida, enferma.
Lo mismo sucede cuando atrapamos la emoción, cuándo la negamos, ignoramos, reprimimos y silenciamos.
​La mujer y su agua fluye con sus cambios naturales a lo largo del ciclo lunar y menstrual, cuando esa energía y materia esta libre y en movimiento hay salud física, mental y emocional.
Cuando esa energía y materia se estanca, se niega o reprime, aparece el desequilibrio.
Comenzar a observar y permitir nuestros cambios cíclicos, sentir nuestro cuerpo y energía, reconocer patrones de pensamientos y emociones, morir, transformarnos y renacer en cada vuelta, soltando memorias antiguas y acercandonos cada vez mas a nosotras mismas.
Cada vuelta trae regeneración, comprensión, aceptación y evolución.​
​​

​​​​​​​​​

< volver

Contactanos

La tendencia natural es al desequilibrio. Establecerse en Swastha, en Yoga, en Ser, unidad, armonía, salud, requiere atención plena y cambio constante. Para eso es necesario saber hacia donde no ir y tener la voluntad o el prana para redireccionar.

Toda la información de este formulario es confidencial.

Backend