Fecha: 06 noviembre 2021 21:40

Mujeres superpoderosas

Niñas que maternan herman@s, madres y padres, que son “más fuertes, maduras e independientes” y pueden con todo solitas, sin ayuda de nadie.
Niñas que se ocupan de la casa, pero que también deben tener un buen rendimiento académico, que buscan un poco de amor y reconocimiento en sus buenas notas.
Niñas buenas, complacientes, que no responden ni cuestionan, que obedecen y acatan, que aprenden a callar.
Niñas que sin preambulo ni preparación se encuentran un dia en el cuerpo de una mujer, capaz ahora de gestar, alimentar y criar a sus propi@s hij@s, de asumir la responsabilidad de otra vida aún sin sostén ni acompañamiento.
Niña-mujer que sigue buscando un poco de amor y contención en algún abrazo, que aprendió a callar aún cuándo no se siente cómoda, que aprendió a sostener aún cuándo es demasiado peso para ella sola, que aprendió a ser responsable de si misma y de los demás, a cuidarse y cuidar cómo puede y sin pedir ayuda.
Mujeres autosuficientes, superpoderosas, que se exigen para cumplir su propio rol y aquellos ausentes, que atienden madres, padres, maridos, hij@s, casas, trabajos, estudios, sin descuidar su imagen…y si queda un poquito de tiempo tal vez algún espacio de disfrute para ella misma.
Mujeres que tienen que tener todo bajo control para sentirse seguras y eficientes, que se exigen para ser perfectas, para no fallar ni permitirse débilidad o vulnerabilidad.
Mujeres que cargan mochilas gigantes sobre sus espaldas, porque así aprendieron a hacerlo, porque así es como debe ser, pero que esperan internamente ser vistas, escuchadas, valoradas, reconocidas, esperan un abrazo que a veces las protejan, donde descansar un rato, una compañía que alivie el peso y camine de la mano con ella y a la par, un poco de amor y de empatía.
Mujeres desconectadas del placer y del disfrute, de su creatividad infinita, de sus emociones y de sus energías cíclicas y cambiantes, de sus cuerpos y de sus necesidades, de sus deseos y de sus voces, de ellas mismas.

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